10 de agosto de 2010

Llegando a mi destino.

En la iglesia de los franciscanos en Santiago de Compostela tenemos esta obra de arte que me gustaría compartir con vosotros:


Aunque hubiera recorrido todos los caminos,
cruzado montañas y valles
desde Oriente hasta Occidente,
si no he descubierto la libertad de ser yo mismo
no he llegado a ningún sitio.

Aunque hubiera compartido todos mis bienes
con gentes de otra lengua y cultura,
hecho amistad con peregrinos de mil senderos
o compartido albergue con santos y príncipes,
si no soy capaz de perdonar mañana a mi vecino,
no he llegado a ningún sitio.

Aunque hubiera cargado mi mochila de principio a fin
y esperado por cada peregrino necesitado de ánimo,
o cedido mi cama a quien llegó después,
y regalado mi botellín de agua a cambio de nada,
si de regreso a mi casa y mi trabajo no soy capaz
de crear fraternidad y poner alegría, paz y unidad,
no he llegado a ningún sitio.

Aunque hubiera tenido comida y agua cada día,
y disfrutado de techo y ducha todas las noches,
o hubiera sido bien atendido de mis heridas,
si no he descubierto en todo ello el amor de Dios,
no he llegado a ningún sitio.

Aunque hubiera visto todos los monumentos
y contemplado las mejores puestas de sol;
Aunque hubiera aprendido un saludo en cada idioma, 
o probado el agua limpia de todas las fuentes, 
si no he descubierto quién es autor
de tanta belleza gratuita y de tanta paz 
no he llegado a ningún sitio.

Si a partir de hoy no sigo caminando en tus caminos,
buscando y viviendo según lo aprendido;
Si a partir de hoy no veo en cada persona,
amigo y enemigo, un compañero de camino;
Si a partir de hoy no reconozco a Dios,
el Dios de Jesús de Nazaret,
como el único Dios de mi vida,
no he llegado a ningún sitio.

FrayDino
La Faba (León)


No hay comentarios: