27 de abril de 2010

¡Como NO hacer las cosas!




El otro día vi en las noticias el vídeo que podéis ver más arriba en el que el Papa comentaba el salto digital que ha dado la Iglesia Católica y una sonora carcajada irónica casi me hace caerme de la silla.

Os pongo en antecedentes: En 2004 Vai Soli nacía y realizaba su primer gran evento, el Camino de Santiago. Allá por el 6 de Agosto llegábamos rodeados de 2500 peregrinos más a la capital coruñesa en su año Xacobeo.

De esta experiencia todos (o casi todos) nos habéis escuchado hablar y recordaréis que la hicimos con la Diocesis de Sevilla porque de Huelva no organizaba un autobús. Nuestra relación con ellos desde entonces es genial y siempre recibimos invitaciones de nuestros amigos sevillanos a todos lo que organizan.

En diciembre nos comentaron que para el nuevo año Jubilar (este 2010) se ofertarían las plazas en enero - febrero y que no había ningún problema en el hecho de que fuésemos de Huelva para ir con ellos. Lo hablamos con nuestro párroco y nos comentó que Nuestra Diócesis también iba a llenar un autobús, así que decidimos unirnos y apoyar lo que se hace en la Diócesis. "¡En cuanto salgan las plazas nos apuntamos!".

Con bastante frecuencia unos u otros entrábamos en la página web de la diócesis para encontrarnos con un absoluto mutismo con respecto al Camino (y a casi todo, porque vaya página cutre).

Hará un mes empezamos a ver que otras diócesis.como la de Sevilla, colocaban con letras bien grandes y en portada la convocatoria joven del Camino de Santiago. El resto de las diócesis siguieron el mismo camino (¿o fueron antes?) y pusieron también sus respectivas convocatorias con rutas, precios, hojas de inscripción y números e e-mails de contacto; y en la web de Huelva... ¡NADA!.

Con la mosca detrás de la oreja, el otro día hicimos algunas llamadas para descubrir anonadados que las plazas de nuestro condado estaban agotadas. En realidad nunca llegaron a ser del condado sino más bien de su representante, Paco el cura de Almonte, que viendo que sus parroquianos podían llenar todas las plazas ofertadas (nada más y nada menos que 30), decidió que era mejor que el resto se buscaran la vida. Por supuesto esto nunca lo comunicó.

No sé si estar más indignado con la absoluta desinformación en la era de las tecnologías por parte de Huelva o con el evidente egoísmo de Paco. A día de hoy estamos llamando a Omís para ver si quedan algunas plazas libre (aunque sólo podamos ir algunos), al responsable de la Diócesis de Sevilla para intentar que nos cuelen al resto y al resto de las diócesis de Andalucía para ver como están de plazas.

Vai Soli es un grupo pequeño pero con bastante fuerza y con ganas de trabajar. Somos veteranos en esto de organizar encuentros y siempre nos prestamos voluntarios para ayudar en los humanamente posible. Esta rabia que a día de hoy siento tanto yo como el resto de mis compañeros solo puede acarrear desinterés y separación. Nosotros seguiremos a lo nuestro, ayudar y perdonar, pero todo esto va llenando un vaso de agua que está ya, por desgracia, demasiado lleno.

1 comentario:

Bea dijo...

Me queo muerta!! Que fuerte tio!